tel-y-sus-consecuencias

Habitualmente, creemos que el Trastorno específico del lenguaje (TEL) implica solamente dificultades para expresarse oralmente y que con el paso del tiempo estas dificultades van a desaparecer. Sin embargo, este trastorno es algo más complejo y los niños que no son tratados a tiempo pueden presentar una serie de dificultades que van mucho más allá del hecho de no poder hablar correctamente y que se extienden incluso hasta el período de la adolescencia. El TEL puede ser definido como:
“Dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas sus modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de signos u otro) debido a deficiencias de la comprensión o la producción. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo. Las dificultades no se pueden atribuir a un deterioro auditivo o sensorial de otro tipo, a una disfunción motora o a otra afección médica o neurológica y no se explica mejor por discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o retraso global del desarrollo” (DSM-V)

Al ser algo más complejo que las dificultades en el habla, las consecuencias del no tratamiento pueden abarcar las siguientes áreas:

Dificultades sociales: No comprenden y no etiquetan los estados emocionales y mentales del otro. No comprenden las intenciones de los demás No comprenden los juegos y normas sociales implícitas. Tienen problemas para iniciar interacciones sociales o juegos. Dificultad para comprender verbos mentalistas. Dificultad comprensión del lenguaje metafórico.

Dificultades en la lecto-escritura: Dificultades para recordar el alfabeto, errores de lectura y escritura como: inversión, omisión y adiciones, rotaciones, uniones y fragmentaciones, lexicalizaciones, baja o nula comprensión lectora, lectura lenta con vacilaciones, rectificaciones, silabeo y pérdida de línea y rechazo a tareas escolares.

Dificultades en el área matemática: Dificultad con el cálculo mental, dificultad persistente en la interpretación y el uso de símbolos y conceptos matemáticos, dificultad en la asociación número-cantidad, dificultad en el aprendizaje de algoritmos de suma y resta, multiplicación, dificultad significativa en la resolución de problemas, dificultad para integrar el concepto de temporalidad, confusión en el vocabulario y en los conceptos temporales y confusión frecuente con el vocabulario vinculado a la orientación especial.

Dificultades en la adolescencia: Autoestima, conducta, relaciones interpersonales, éxito académico, elección profesional y adaptación social.
Es posible sostener, que el tratamiento oportuno contribuirá a disminuir significativamente estas dificultades y así mejorar la vida escolar y social de los niños

Camila Arismendi
Fonoaudióloga del Centro de la Felicidad