Entre el año y medio y tres, los niños están entrando en una etapa de diferenciación tanto física y emocional con sus padres. Significa que están consolidando su sentido de autonomía, y la forma en que lo hacen es con obstinación y negatividad diciendo a todo que ¡No! Es normal que lo haga y esto significa que tu hijo está sano.
Esta etapa, se denomina “la edad de obstinación”, que surge debido a que frente a estas ganas de explorar el entorno, los adultos intentan protegerlos de los riesgos que esto pudiera ocurrir a través de puesta de límites y normas, y esto al niño no le gusta, ya que está con este afán de querer ser más independiente y busca su libertad.
Junto a esto, los niños aún no tienen la capacidad de autorregulación emocional desarrollada, ya que se adquiere de manera gradual. Es por esto, que frente a situaciones que al niño le dan rabia, como por ejemplo, dejar de jugar para ir a comer, el niño irrumpe con estas conductas llamadas pataletas.
Una pataleta se define como una expresión conductual de una intensa rabia que se caracteriza por llantos, gritos, conductas descontroladas como tirarse al suelo, pegarse, morderse; y en casos extremos se acompaña de agresión física tanto a otros como a sí mismo (Céspedes, 2007).
A pesar de ser conductas esperadas a esta edad, existen una serie de técnicas que permiten disminuir la frecuencia e intensidad de las mismas:
- Anticipar la aparición de la conducta: Conocer cuáles son aquellos factores que la desencadenan (hambre, sueño, aburrimiento, etc).
- Creatividad y humor: por ejemplo, si sabemos que al niño no le gusta ir a bañarse porque quiere seguir jugando, podemos invitarlo a correr una carrera hasta el baño.
- Rutinas claras: Es importante que los niños conozcan su rutina, de esta forma ellos saben que es lo que va a pasar durante el día y que se espera de ellos, los que les permite sentirse seguros.
- Coherencia, claridad y consistencia de los límites: Los padres deben ponerse de acuerdo frente a las reglas y normas que habrá en el hogar. Siguiendo con la línea anterior de que es importante que los niños conozcan que es lo que se espera de ellos.
En el próximo artículo, contaremos qué técnicas utilizar en el minuto que aparecen las pataletas!
Sofía Lobel
Psicóloga Clínica Infanto-Juvenil